Quiero ser un pájaro y vivir en Badajoz

ZEPA, Azud de Badajoz
ZEPA “Azud de Badajoz”, zona especial de protección de aves. Comprende la desembocadura de los ríos Gévora (aguas arriba) y Caya (aguas abajo), frontera con Portugal. Alcanza todo el tramo urbano del río a su paso por la ciudad de Badajoz. Condicionado por el azud, que forma una balsa de aguas constantes de 5,78 km de longitud, con una importante orla de vegetación de ribera. Desde los balcones de nuestras casas, puentes o paseo fluvial, es fácil avistar nuestra gran riqueza ornitológica.


Paseo Fluvial de Badajoz
Zona humanizada, donde las especies interactúan complacientes con el hombre. Cámaras de fotos, con disparadores que atrapan imágenes de garcilla bueyera, garceta común, martinete, garza real, garza imperial, garcilla cangrejera, avetorillo, calamones y cormorán grande. Pequeños islotes que parecen creados para la abrigada procreación de moritos y espátulas. Paseriformes asociados a medios palustres y a bosques de ribera, tales como oropéndola, carricero común o carricero tordal o pechiazul. Sin faltar, córvidos, anátidas, limícolas, fringílidos…
Nutrias jugando bajo los puentes de Badajoz
Juguetonas nutrias, varias especies de gatos, ginetas, liebres, conejos, murciélagos, ratas, ratones, topos… Incluso alguna incursión esporádica de jabalí. Representados los reptiles por culebras, galápagos, lagartos, salamanquesas, lagartijas y tortugas de floridas. Numerosas especies piscícolas como Alburnos, anguila, barbos, bogas, cachos, calandinos, carpas, colmillejas, perca sol, pez gato, sábalo… Así mismo, podemos ver gallipatos, rana común, la de San Antonio o la meridional, gran variedad de sapos y el tritón pigmeo. Escarabajos, almeja de río, coleópteros y numerosas especies de insectos que forman parte de la cadena alimenticia de otras familias del mundo animal.


Badajoz, una ciudad con encanto
Fundada por Ibn Marwan, Batalyaws, su leyenda se remonta a tiempos que fueron dejando huella. Puedes fotografiar aves desde su puente viejo o “Puente Bobo”, (porque jamás se cobró derecho de pontazgo por atravesarlo). Ver la Alcazaba más grande de Europa. Recorrer su recinto amurallado; el más largo de España. Puedes cenar, sentado en la Plaza Alta, la más coqueta de este país.
Ven y no se lo cuentes a nadie.

Aves que no conocen fronteras
Venir a Badajoz es sentirte libre en el tiempo, volando sin prisas por su historia. Puedes traspasar fronteras; Portugal te acoge a menos de 5 kilómetros. Surcar los llanos hacia Mérida adentrándote en el imperio Romano. Avistar la Edad Media en Alburquerque y perderte en Sierra de San Pedro. Visitar Olivenza, hoy español otrora portugués por ajuste de contiendas. Entrar con los Templarios en Jerez de Los Caballeros. Y tantas villas más con ganas de mostrarte sus tesoros…
Badajoz ayer, hoy y mañana
Badajoz, ciudad con alas, no dispone de Centro de Interpretación de Aves. Está dotada de los recursos naturales, pero no del escaparate donde exponer sus tesoros ecológicos. Proponemos “La Fábrica de Luz”, pero sus viejos muros, se aferran a su desmoronamiento. Quedan los fundamentos de un artista extremeño, José Manuel Carrascal, creador del Museo de Ciencias Naturales de Extremadura, en Jerez de Los Caballeros, que ha tenido que cerrar por falta de ayudas. Pero, sin duda estaría dispuesto a exponer su obra en un nuevo proyecto natural, que acerque al visitante a la ciudad, al niño a la naturaleza y al pacense a su patrimonio.
Naturalmente Badajoz, votará al dirigente que atienda las necesidades naturales que esta ciudad tiene y trabajará con el Ayuntamiento, para que sin duda sea calificada como “La Ciudad de Las Aves”.