Día que marcó la historia de Extremadura
16 de mayo de 1811. El cielo ya sabía lo que iba a ocurrir y se vistió, desde bien temprano, con sus galas más fúnebres: lluvia y niebla. Lluvia, para llorar tanta muerte; niebla, para tapar tanto dolor. Desde el sur, un inmenso ejército napoleónico avanzaba, imparable. No llegaban solos, lo acompañaban, para causar aún más destrucción, la caballería polaca. No muy lejos, el ejército español junto a sus aliados ingleses, portugueses y alemanes, los estaban esperando. Hombres valerosos que no sospechaban que, en apenas cinco horas, pudieran tener cabida tantas pérdidas. Porque, instantes después, en el Cerro de las Baterías, cubiertos de sangre, sudor y pólvora, con el infierno desatándose bajo sus pies, descubrieron que nunca un trozo de tierra, unos ideales, habían salido tan caros. Los campos, atestados de olivos, cereal y vides, quedaron cubiertos de cuerpos que caían en medio del humo y la confusión. Uniformes de vistosos colores que nunca más abrigarían los sueños de unos hombres que, sin importar el bando, sucumbían cada vez que sonaba un disparo. Es sorprendente como, antiguos enemigos, se unieron a nosotros para luchar y entregar sus vidas por una causa común, tan suya como nuestra.
La Albuera hoy
Población asentada sobre Tierras Gordas de campos de cereales, vides y olivos. Adalid de la paz, siempre cercana a Badajoz, siempre marcando los caminos hacia el sur y hacia Sierra Morena. Las mejores zonas agrícolas de Tierra de Barros parten de aquí, de sus senderos entrelazados. Su riqueza emana de la tierra en forma de grano de cereal y garbanzo. Su textura, se compone del suave oro líquido que se esconde entre ramas de los olivos. Su sabor, procede de las vides que salpican el paisaje, y del melón que duerme entre las matas. La Albuera, mejor que nadie, ha sabido renacer de sus cenizas, mirando hacia el futuro sin quedar anclada en el pasado. Conoce su potencial y lo exprime al máximo en su Polígono Industrial, con una gran variedad de empresas destinadas a la agricultura. Un pueblo donde vivir tranquilo, que mira para que todos sus habitantes tengan en qué emplear su tiempo libre. Instalaciones para actividades recreativas y deportivas, parques, dos Centros de Interpretación; el de la Batalla y el del Complejo Lagunar, el Palenque; que acoge ferias, festivales, competiciones deportivas… cercanía con la capital. ¿Qué más necesitas para acercarte a descubrirla?
Pueblo con interés festero
Todos los 16 de mayo, la Plaza de España se convierte en un hervidero de soldados que vienen en son de paz, para conmemorar a todos los caídos. Para no olvidar los errores del pasado y así, no repetirlos. Sobre coronas de flores, las banderas ondean, libres y orgullosas, moviéndose al son de tambores y cornetas. Los pies de las Goyescas danzando con elegancia y gracia, el firme zapateo de las tropas militares, los aplausos, la emoción contenida que no puede contenerse… si lo has vivido alguna vez, sabrás de qué estoy hablando…
En estos días, gracias a la unión de un pueblo, sentirás que has retrocedido en el tiempo. Para ello, visita su Centro de Interpretación, los mercados de época, las micro piezas teatralizadas, los desfiles de soldados con uniformes de otros tiempos. Y las Recreaciones Históricas, como broche de oro a este paseo por la Guerra de la Independencia. Al caer la noche, la cultura, da paso al ocio en el Campamento Festero. Verbena popular, pabellones que recrean antiguos puestos de mando donde todos son bienvenidos, no importa de donde vengan. Fiesta que ha llegado a ser de Interés Turístico Regional gracias a la implicación y el trabajo de todos los vecinos y que, tiempo al tiempo, conseguirá elevar su rango al de Nacional.
Naturalmente La Albuera
La Albuera nace de la unión del agua con la naturaleza. Le gusta bañarse en las riveras de Los Limonetes, Nogales, Chicapiernas, el Rivilla y en las tres balsas del Parque Periurbano de Conservación y Ocio “El Chaparral”. Es aquí donde una importante y numerosa colonia de aves acude en busca de refugio y alimento. Calamones, Aguiluchos Laguneros, Garzas, Avetorrillos, Fochas, Gallinetas, Zampullines, Paseriformes y anátidas que hacen que quiera volver una y otra vez, cámara en mano, para captar su imagen camuflada entre las espadañas. Bosquetes de coníferas, Estepas de Salinas Mediterráneas, Humedales, Naturaleza que te rodea por los cuatro costados. Si son los títulos los que les dan consideración a las cosas, La Albuera, tiene un valor incalculable. Su Complejo Lagunar, declarado como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) dentro de la Red Natura 2000 y considerado “Humedal de Importancia Internacional” del Convenio RAMSAR, es buena muestra de ello. Lagunas de agua dulce, conectadas entre sí por canales naturales, que se llenan o se secan dependiendo de las lluvias. Nombres simples para algo tan complejo. “La Grande”, “la Llana”, “de la Marciega”, “del Junco”, “del Carril”, “del Burro” y “la Chica”…Es un placer visitarlas, aunque solo sea para comprobar si aún siguen ahí, rodeadas de dehesas de encinas. Verlas con agua es todo un espectáculo, andar sobre su tierra seca, a la búsqueda imposible del Triops Cancriformis; una experiencia indescriptible.